¿Quién soy? – por Fernando Contona
Pensemos por un momento en la manera en que nos presentamos ante otras personas..
¿Cuál es el relato que mejor se adapta a la historia de nuestra vida?
¿Qué detalles preferimos omitir y en cuales enfatizamos con el fin de destacar algo de nosotros?
Probablemente lo primero que mencionaremos será en que nos desempeñamos laboralmente. Tampoco dejaremos de mencionar si tenemos alguna licenciatura o doctorado, o como es nuestro círculo social al cual pertenecemos. Daremos a conocer cuales son nuestras afiliaciones políticas ó religiosas, nuestros pasatiempos y equipo de fútbol favorito. Si participamos en alguna ONG o centro caridad. Quizás tambien mencionemos referencias que aludan al prestigio personal como, nuestros logros, nuestros objetivos y proyectos de vida; como también atribuciones y cualidades que contribuyan a crear una imagen personal de lo que queramos reflejar.
Si me defino por las cosas que hago… ¿quién soy cuando dejo de hacer?
¿Podemos realmente buscar un sentido de identidad a través de nuestras acciones?
Este relato viene de la mano de un lenguaje autorreferencial; esa narrativa que nos contamos a nosotros mismos (y a los demás), el cual nos ofrece un falso sentido del Ser. Nos referimos entonces a, “mis” miedos, “mis” logros, “mis” problemas, “mi” ansiedad, “mi” historia.
La sensación de un “yo” separado de un “todo”, como si fuéramos personas ajenas al mundo que nos rodea, cuando en realidad, somos una parte intrínseca de él.
Las emociones, las sensaciones y los pensamientos no nos pertenecen, estas brillan por su impermanencia y nos muestran con muchísima claridad y sin lugar a confusión, que todo estado es momentáneo.
Después de todo… ¿a que nos podemos aferrar?
¿Quién soy?
Es una pregunta que de tan sencilla, en lo personal; genera una turbulencia de incertidumbre que hace que no pieda contestarla.
Y, si lo hago en general digo o escribo lo contrario a lo que pienso….
Pero si, las personas debemos definirnos tal cual somos y sentimos, xq lo unico que nos acompañara hasta el dinal es nuestra alma…
Muchas gracias Rita por tus palabras! Saludos cordiales
Soy quien voy siendo, día a día. No se es. Justamente por la fluidez, la impermanencia.
Se es, en el siendo cotidiano.
Gracias Patricia.. Abrazo grande!